La agricultura ecológica es una estrategia válida e importante para la producción de alimentos sanos. ¿Qué es? ¿Quién la desarrolla? ¿Para qué sirve?La agricultura ecológica es una estrategia válida e importante para la producción de alimentos sanos. ¿Qué es?, ¿Quién la desarrolla? ¿Para qué sirve?
Shaury via Flickr
Podemos definir la agricultura ecológica como una de las múltiples alternativas que ofrece la agroecología en su intensión de implementar sistemas sostenibles y amigables con el medio ambiente. Esta, junto con otras alternativas como la producción integrada de cultivos, la agricultura de no laboreo o la permacultura, ese sistema que propone huertos en los que todo el tiempo se tienen plantas sembradas en una simbiosis constante, van encaminadas hacia ese objetivo de brindar alimentos más limpios y hacer el menor daño posible al ecosistema.
La agricultura ecológica debe propiciar acciones que ayuden a cumplir condiciones como las siguientes:
· Crear un medio ambiente equilibrado,
· Proporcionar rendimientos sostenibles,
· Realizar control cultural de plagas, malezas y enfermedades,
Hemos ido muy lejos en el proceso de practicar y difundir la cultura de los agroquímicos y de la mecanización de la tierra en la agricultura tradicional
· No utilizar productos químicos o elaborados sintéticamente, e
· Integrar diversos recursos de la naturaleza como árboles forestales, animales y cultivos.
La agricultura ecológica se puede implementar en cualquier sitio donde se desarrolle agricultura. Es fácil partir de pequeños proyectos de cultivo en zonas rurales o en pequeñas áreas urbanas, pues realizarla en zonas de grandes extensiones de monocultivo o de cultivos comerciales, será más difícil por la tradición cultural de los agricultores, por el rechazo al cambio que se dá en las novedades o por la exigencia productiva de los campos y la demanda mundial de alimentos. El conocimiento ofrecido por la práctica de éstos podría irse multiplicando y ampliando a áreas cada día mayores; así se evitarían grandes pérdidas por ensayos.
Es verdad que hemos ido muy lejos en el proceso de practicar y difundir la cultura de los agroquímicos y de la mecanización de la agricultura, muchas veces reproduciendo sistemas importados de los países más desarrollados a los que van en vías de desarrollo, quizá innecesarios, o utilizando insumos que ya han sido prohibidos en otros países. Las entidades estatales se han encargado, equivocadamente, de hacer creer a los agricultores que esas tecnologías importadas son las mejores y que debemos implementarlas si queremos desarrollar nuestra agricultura, sin caer en la cuenta que estamos afectando en forma considerable la salud de la población y la capacidad natural de producir de nuestros campos. Se hace imperante el conocimiento, la divulgación y la implementación de una cultura ecológica que conlleve al cambio hacia la producción de alimentos más sanos, más limpios y a la recuperación de los ecosistemas.
La agricultura ecológica es una de las múltiples alternativas que ofrece la agroecología en su intensión de implementar sistemas sostenibles y amigables con el medio ambiente
Esta debería ser tarea de todos: Los gobiernos con sus dependencias encargadas del desarrollo rural y de la producción de alimentos, los agricultores al escuchar y poner en práctica nuevas tecnologías ecológicas, los comerciantes de alimentos resaltando el valor de aquellos productos que ofrezcan ventajas de sanidad y todos los consumidores prefiriendo los productos que tengan la marca de “ecológicos” o que se conozcan como limpios.
Producir alimentos ecológicos no es tarea fácil, pues hay muchos intereses económicos por parte de los productores y comercializadores de agroquímicos que no estarán dispuestos a perder sus altas ganancias que reciben en la venta de pesticidas y de los grandes agricultores que tienen toda una infraestructura agrícola y comercial e incluso, por parte de las instituciones educativas del sector, que han trazado sus programas de formación siguiendo la línea de la agricultura tradicional.
Pero, todos los esfuerzos que se hagan por parte de quienes ya tenemos un grado de conciencia respecto a los daños que ocasionan los sistemas tradicionales de producción, serán validos. Todas las entidades como Universidades, colegios, ONG, entes gubernamentales, ecologistas, el SENA, etc. Debemos promulgar las ideas conocidas e investigar cada día para llevar más conocimiento a quienes no lo tienen y así ir abriendo brecha hacia una agricultura sin químicos ni productos nocivos para la tierra y para la salud humana y/o animal. Muchos agricultores deben ir rumbo a la certificación de sus granjas como granjas ecológicas y llevar a los mercados lo mejor de la naturaleza.
